
Margarita Bustos (Chile, 1980) Docente, poeta y gestora cultural. Egresada del Magíster en Estudios de Género y Cultura de la Universidad de Chile. Ha participado en Encuentros literarios nacionales e internacionales en México, Argentina, Uruguay, Perú y Colombia. Gestora cultural, organizadora del encuentro Poético Musical: Colusión Poética y La Ciudad de las mujeres. Durante los últimos 9 años ha llevado a cabo ciclos literarios y presentaciones de libros en la SECH, Espacio Estravagario de la Fundación Neruda, Bibliotecas Públicas, Museos. Codirectora del Ciclo de Literatura de mujeres: “Versadas”. Actualmente es parte del Equipo editorial de la Revista Latinoamericana Mal de Ojo. Traducida parcialmente al Rumano y al portugués. Integra diversas Antologías Latinoamericanas. Libros Publicados: “Maldigo el paraíso de tu abandono” (Editorial Puerto Alegre, Valparaíso 2011) “Eros en la Lengua” (Punto de Luz ediciones, Rancagua 2015) “Existencial (es)” (Marciano Ediciones, Santiago, 2017).
Anoche soñé un poema
Precipitado de rencores y cansancios
sumergí la noche
dejé las ilusiones bajo el agua
las culpas flotando a deriva
superficie incomprensible
para la embriaguez onírica
escapista a horizontales ilusiones
mejor en vertical
azul
hacia los abisales.
.
Anoche soñé un poema
sin palabras
insoluble,
intransferible
ilimitado
imposible
enfermo
.
Saladas imágenes
en el vaivén del oleaje
me devolvieron
a superficie
lo absurdo haciendo agua por todas partes
soñada por el poema
soñándome
y otra vez a oscuras.
.
Existencial(es) II
Viaje de agua regresa por lo nuestro
hasta llegar al mar,
germina en medio del oleaje.
Tal vez la pregunta dialogue
más allá de la duda.
.
Aquí,
intersticios
el puente es la búsqueda del fuego
dolor de la existencia
y en la gracia del silencio
manchar con letras aflicciones sobre el papel.
.
La caravana del consuelo,
palabras escasean humanidad
de atardeceres sordos.
.
El instante capturado perece,
ya no espera la vibración de su otro
se pudre
se nutre del vacío
océano padre.
Dolor que somos ahora
un mundo bajo los párpados.
.
Y la palabra extinta.
.
El silencio de Marta
Quieta a los pies de mi cama
Marta muere un poco cada tarde
silente
part(ida)
donde se pierde el nombre de las cosas
envenenada por sonidos
que en su lejanía desdibujan sentí(dos)
Marta prisionera
perdió su nombre
Fue la otra
Es la otra
y ninguneada junto a los objetos
su carne no supo de soles ni lunas
no supo reescribir su historia.
.
Marta invoca la muerte
donde se pierde el nombre de las cosas.
.
Al centro de la injusticia
Al centro de la injusticia
y al sur del olvido
donde el silencio/mordaza
lo roe todo por las mañanas,
el desayuno teje miseria
desde la cicatriz
risas infantiles dibujan horizontes solares
palideciendo al vendaval del centro.
.
Al centro de la injusticia
y al sur del olvido
la matria abre sus brazos,
traza acordes y rasgueos inclaudicables
le canta a la diferencia
materializando gritos al amanecer
memoria caminante.
.
El resto es secreto,
el resto es silencio.
.
Invisibles
Al frente
la Moneda iza monumental bandera
costra tricolor
lamida tantas veces,
ondean las promesas en el viento
pereciendo junto a los perros en dos patas,
los que han escapado a la calle
porque las rejas no salvan
no coagulan la costra.
.
Allí una caleta de niños
no hay peces en la ciudad.
.
Una caleta de niños
viviendo vecinos a la Moneda
(in)visibles
números,
historiales enclaustrados
cifras oxidándose.
.
Ondean las promesas en el viento,
Moneda iza monumental bandera
niños de naylon y cartón
desdibujan gestos,
rompen la costra para saber que están vivos
escurre un líquido tibio
confundiendo el hambre entre aullidos
confundiendo frío con ausencias
Invisibl(es)
.
Son perros
son palomas.
.
Gente les confunde con palomas,
gente les tira migajas
entre la basura
costra crece
adquiere voz
repta y se alimenta
rompe repta respira
se abre paso.