
Daniela Sol (Talca, 1983). Poeta y académica.
5
He cambiado los muebles de lugar.
A los muertos y los gatos les agrada
el nuevo espacio.
Se apropian de él como
territorio fértil que mana agua.
.
He llegado rasguñando los escombros
intentando descifrar el abandono
de esta casa de cien años.
He hallado monedas y llaves
bolitas de vidrio y huesos.
Solo escucho los árboles
que murmuran, entre versos
“es aquí. Aquí está la historia”.
.
#1787
Solo en sueños descifro
los misterios de esta casa:
en el entretecho hay pianos
y en el subterráneo libros
fugitivos de dictaduras.
Por debajo pasa un río
y se dejan vislumbrar
los rezagos de una línea de tren.
.
En el patio, la Araucaria
es una anciana ágil
que baila con el viento
y no sucumbe a la agonía del tiempo.
.
Esta casa, a la que le he cambiado el piso
la adorné con canaletas y la he pintado de
blanco.
.
Me he entregado a ella como
el amor que vomitan las abejas.
Esta casa, el lugar que habito
soy yo
reinventándome sin perder la memoria,
homenajeando a los fantasmas que la
habitaron ayer.
.
Soy yo esta casa, hogar de niños
soy el cuerpo y la estructura
el adobe y la sangre
las bisagras y los labios
el hambre y la flor.
Abro mis ventanas y recibo el soplo
para alimentarme de los surcos medulares.
.
Testamento
Comprenderás, hijo
que mi mano dejará de caminar
en tu cabello.
El silencio ha de instalarse el día
en que mueran las partículas cansadas.
.
Pero tú has crecido en este patio
saboreando resabios de la tierra
la fragancia solar que nos ha permitido
desgajar las naranjas en medio del caos y el temor.
.
Dichoso eres, mi amor
de habitar también la casa y su
jardín,
planeta de nísperos y limoneros
al sur de un mundo hambriento de capitalismo
en tiempos de voracidad inmobiliaria
y de apartamentos hacinados en tristeza.
.
Nuestro espacio sumergido
entre la fruta y la hierba
te regala el pasto que perfuma el cuerpo:
pájaros asombrados al amanecer
rincones de barro para jugar
que guardarás en la retina de tu infancia.
He plantado para ti un maitén,
árbol nativo
y un huerto de maqui que respira en primavera.
.
Construí un escaño con el color de las estrellas
para que juntos contemplemos la luna
y los árboles danzantes del crepúsculo.
.
Cuando no esté y el mundo continúe
desmoronándose
mira el torrente del agapanto
que yo estaré ahí
amándote desde la raíz
hasta el brote anonadado de silencio.
.
*Poemas pertenecientes a Sabina (Marciano Ediciones, 2021)